No tienes que tener la razón
Queremos ser escuchados pero no sabemos escuchar.
¿Quién le gustaría hablar con alquien que siempre cree tener la razón? Comunicarnos con los demás nos permite ampliar nuestra visión de las cosas, comunicar nuestros puntos de vistas, corregir y ser corregidos.
Comunicarnos libremente sin temer a ser humillados o ofendidos por equivocarnos, nos hace más humanos y abre paso a conversaciones mas enriquecedoras, pues esto abre la posibilidad que otras personas puedan exponer sus puntos de vista sin temor a ser rechazados.